Baby blues, ¿qué es?

Baby blues, ¿qué es?

¿Lloras de manera frecuente sin motivo aparente? ¿Estás más irritable de lo normal? ¿Sientes una tristeza que no puedes explicar?

Si has dado a luz recientemente y te identificas con estas emociones, no estás sola. Lo que estás experimentando podría ser lo que se conoce como baby blues, un estado emocional muy común en los días posteriores al parto. Pero ¿qué es exactamente el baby blues, cómo reconocerlo y en qué se diferencia de la depresión posparto? Vamos a despejar esas dudas.

Qué es el baby blues

El baby blues, también llamado «tristeza posparto», es una respuesta emocional transitoria que afecta a muchas mujeres tras dar a luz. Aproximadamente el 85% de las madres a nivel mundial lo experimentan, así que, si te está ocurriendo, recuerda que es normal y bastante frecuente. Este fenómeno suele aparecer entre el segundo y cuarto día después del parto y está relacionado con los grandes cambios hormonales que ocurren en tu cuerpo.

Durante el embarazo, tus niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona están por las nubes, pero justo después del parto, esas hormonas caen bruscamente. Este cambio, combinado con la falta de sueño, la adaptación a tu nueva vida como madre y el agotamiento físico, puede desatar el baby blues.

Síntomas del baby blues

Aunque cada mujer puede vivirlo de manera diferente, los síntomas más comunes incluyen:

  • Llanto frecuente sin una razón clara. Puedes encontrarte llorando porque algo no salió como esperabas o incluso sin motivo alguno.
  • Cambios de humor repentinos. Pasas de estar feliz a sentirte abrumada en cuestión de minutos.
  • Irritabilidad. Cosas pequeñas que antes no te molestaban ahora pueden parecer enormes.
  • Sensación de tristeza o vacío, aunque estés contenta de tener a tu bebé.
  • Dificultad para concentrarte o tomar decisiones, incluso en cosas sencillas.
  • Ansiedad leve, especialmente relacionada con cuidar de tu bebé.
  • Insomnio o fatiga.

Lo importante es saber que estos síntomas suelen ser pasajeros. El baby blues desaparece por sí solo en unos días o a lo largo de las primeras semanas posparto.

Diferencia entre baby blues y depresión posparto

Es fácil confundir el baby blues con la depresión posparto, ya que ambos comparten los mismos síntomas. Sin embargo, hay diferencias claras que debes conocer:

  1. Duración: el baby blues es temporal y mejora en unas semanas. Si las emociones desagradables persisten o empeoran después de ese tiempo, podría tratarse de una depresión posparto. La depresión posparto no se va sóla.
  2. Intensidad: aunque el baby blues puede ser incómodo, no suele interferir gravemente con tu capacidad para cuidar de tu bebé o de ti misma. La depresión posparto, en cambio, puede ser incapacitante y generar un profundo sentimiento de desesperanza.
  3. Síntomas adicionales: en la depresión posparto, pueden aparecer pensamientos recurrentes de inutilidad, culpa excesiva, falta de conexión con tu bebé o incluso ideas de hacerte daño a ti misma o a tu bebé.

¿Qué puedes hacer?

Si estás pasando por el baby blues, trata de darte permiso para sentir estas emociones sin culparte y recuerda que ésto, también pasará. Forma parte de la llega al posparto. Habla con tu pareja, familia o amigos sobre cómo te sientes y si te surge alguna duda siempre puedes consultar con tu matrona, médico de cabecera o una psicóloga perinatal. Descansa siempre que puedas (sé que no es fácil con un recién nacido, pero incluso una pequeña siesta puede marcar la diferencia), aliméntate bien y bebe suficiente agua.

Sin embargo, si sientes que tras las primeras semanas después de parir, las emociones siguen siendo intensas, abrumadoras, no remiten o te dificultan el poder conectar con tu bebé y funcionar en el día a día, es fundamental buscar ayuda profesional. Hablar con tu médico de cabecera o una psicóloga perinatal es el comienzo para evaluar si tienes una depresión posparto y en tal caso, empezar a tratarla.

Recuerda: no hay nada de malo en pedir ayuda. Ser madre es una experiencia increíble y también desafiante. Cuidar de ti misma es importante, no sólo para poder cuidar de tu bebé, sino porque tu bienestar es tambíen prioritario. Un abrazo.