Nacer por Cesárea

Nacer por Cesárea

¿Sabías que 1 de cada 4 bebés nace por casárea en España? Si has tenido un parto por cesárea, es normal que puedas sentirte un poco decepcionada o preocupada por cómo esto puede afectar tu experiencia de maternidad. Es importante recordar que el parto por cesárea es una opción segura y eficaz que a veces es necesaria para garantizar la seguridad de la madre y el bebé. Por otra parte, para algunas mujeres, la cesárea puede ser una sorpresa y una decepción si sus expectativas eran tener un parto vaginal y puede acarrear efectos psicológicos duraderos.

Además, se siente menos control del propio cuerpo así como del proceso de parto ya que se trata de una cirugía mayor que requiere sedación. También es más probable sentirte menos conectada emocionalmente con tu bebé y tener dificultades en establecer un vínculo con tu bebé. Te cuento algunas razones por las que esto sucede y que ojalá hubiese sabido yo antes, para haber evitado pensar que algo pasaba conmigo:

Durante el parto vaginal, se liberan hormonas como la oxitocina y la prolactina, que ayudan a la mujer a sentirse relajada y a establecer un vínculo con su bebé. En cambio, durante una cesárea, estas hormonas no se producen en la misma medida. Por lo tanto, es normal que sientas cierta desconexión emocional con tu bebé. Alrededor de 6 meses tardan esas hormonas en hacer efecto.

La recuperación física después de una cesárea es mucho más lenta y dificultosa que después de un parto vaginal, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad de la madre. Es importante priorizar el descanso y una dieta saludable. Delegar y pedir ayuda es primordial.
Ya que durante el proceso de parto las hormonas encargadas no han sido activadas, tardará más en subirte la leche. Si lo que deseas es dar el pecho, es prioritario hacer piel con piel constante con tu bebé, mantenerte muy hidratada, estimular tu pecho y ofrecer a tu bebé el pecho de manera constante.

La falta de tiempo para el ajuste psicológico y emocional durante la hospitalización después de una cesárea puede contribuir a la ansiedad y la depresión. Una buena higiene del sueño es fundamental.

Quizás, como yo, te hayas sentido culpable por no haber tenido más en brazos a tu bebé, por no haber podido amamantar a tu bebé o por no sentir cierto apego. Si es así, solo quiero decirte que todo se puede reparar.

En Mi Tribu Perinatal, te ofrezco terapia psicológica para acompañarte en cada etapa de tu viaje de maternidad, incluyendo el parto por cesárea. Si te sientes que necesitas apoyo emocional durante este proceso, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Estaré encantada de poder ayudarte. Un abrazo.

¿Es La Leche Materna Sangre Filtrada?

¿Es La Leche Materna Sangre Filtrada?

¿Sabías que la leche materna está relacionada con la sangre? Sí, es cierto. La leche materna es producida por las glándulas mamarias a partir del flujo sanguíneo de la madre. De hecho, la leche materna contiene células sanguíneas y componentes del sistema inmunológico de la madre, lo que la convierte en una sustancia única y especialmente adaptada a las necesidades del bebé. Contiene todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo adecuado del bebé, incluidos una amplia variedad de proteínas, grasas y carbohidratos esenciales, factores de crecimiento y hormonas que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del bebé y a protegerlo contra enfermedades e infecciones. La ciencia nos ha demostrado que dar el pecho tiene beneficios a largo plazo para la salud del bebé, como reducir el riesgo de obesidad y enfermedades cardíacas.

Pero, ¿cómo es posible que la leche materna sea tan adaptada a las necesidades del bebé en cada momento? La producción de la leche materna es altamente compleja. Controlada por la hormona prolactina y otras hormonas, la leche es producida y almacenada en los alvéolos mamarios y es expulsada por la acción de la oxitocina durante la lactancia. Por ejemplo, la leche producida al principio de la lactancia es conocida como calostro. Es muy concentrado, está repleto de proteínas y tiene una alta densidad de nutrientes, por lo que con solo una pequeña cantidad conseguirás saciar el diminuto estómago de tu bebé. Esto es especialmente importante durante los primeros días de vida del bebé, cuando es más vulnerable y necesita una mayor cantidad de nutrientes para su correcto desarrollo.

¿Y por qué es esto importante desde la perspectiva de la Psicología Perinatal? Para empezar, dar el pecho puede ser una experiencia muy emotiva y significativa para la madre. Suele ser un momento de conexión profunda con el bebé y una forma de proporcionarle alimento y cuidado que facilita el vínculo madre-bebé. Además, dar el pecho tiene beneficios para la salud física y mental de la madre, como reducir el riesgo de depresión postparto y promover la recuperación del cuerpo después del parto.

A veces, sin embargo, dar el pecho puede ser un desafío. Pueden salir grietas por un agarre inadecuado, mastitis y terminar con un bebé cansado y con hambre al no poder obtener el alimento que tanto desea y necesita. Esto resulta frustrante y puede afectar en la confianza de la madre en su capacidad para cuidar a su bebé. En estos casos, es importante contar con el apoyo y la orientación de un profesional formado en lactancia que entienda las particularidades de la lactancia materna. Con la ayuda adecuada, dar el pecho puede ser una experiencia gratificante y beneficiosa tanto para la madre como para el bebé.

Microquimerismo Fetal

Microquimerismo Fetal

¿Sabías que nuestro cuerpo alberga células de otras personas? Esto se conoce como microquimerismo y ha sido objeto de mucho estudio. El microquimerismo se refiere a la presencia de células extranjeras en nuestro cuerpo, que pueden provenir de diferentes fuentes, como de un bebé durante el embarazo, un trasplante de órgano o incluso la leche materna. Estas células pueden sobrevivir incluso décadas y tienen el potencial de afectar a nuestra salud de diversas maneras.

Uno de los estudios más importantes sobre el microquimerismo fetal fue llevado a cabo por la Doctora J. Lee Nelson y su equipo de investigación en la Universidad de Washington. Las investigadoras examinaron muestras de tejido de mujeres embarazadas y encontraron que las células del bebé eran capaces de cruzar la barrera placentaria y establecerse en diferentes órganos y tejidos maternos. Esto significa que, incluso después del parto, las células del bebé pueden seguir presentes en el cuerpo de la madre y pueden ser detectadas a través de pruebas de laboratorio.

Pero ¿qué significa esto para la salud de la madre? Aunque todavía hay mucho por investigar, algunos estudios sugieren que el microquimerismo fetal puede tener un papel en la protección de la madre contra ciertas enfermedades. Otro estudio llevado a cabo por la Doctora Nelson y su equipo encontró una asociación entre el microquimerismo fetal y un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de ovario. Las investigadoras sospechan que las células fetales pueden tener propiedades inmunológicas que protegen a la madre contra el desarrollo de ciertas enfermedades.

Sin embargo, también se ha encontrado una asociación entre el microquimerismo fetal y el desarrollo de enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y el lupus. Esto sugiere que el microquimerismo puede tener efectos negativos en la salud de la madre y que es necesario investigar más para comprender mejor cómo funciona este fenómeno.

En general, los estudios sobre el microquimerismo fetal sugieren que es un fenómeno complejo y multifactorial que puede tener un impacto significativo en la salud de la madre. Aunque aún hay mucho por aprender, estos hallazgos son muy prometedores y pueden llevar a nuevas formas de prevenir o tratar enfermedades en las madres y sus hijos.

Referencias:

Gadi VK, Malone KE, Guthrie KA, Porter PL, Nelson JL. Case-control study of fetal microchimerism and breast cancer. PLoS One 5;3(3):e1706. 2008. PMID: 18320027

Gammill HS, Aydelotte TM, Guthrie KA, Nkwopara EC, Nelson JL. Cellular fetal microchimerism in preeclampsia. Hypertension. 2013 Dec;62(6):1062-7. doi: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.113.01486. PubMed PMID: 24101661; PubMed Central PMCID: PMC4395136.

Gammill HS, Guthrie KA, Aydelotte TM, Adams Waldorf KM, Nelson JL. Effect of parity on fetal and maternal microchimerism: interaction of grafts within a host? Blood. 2010 Oct 14;116(15):2706-12. doi: 10.1182/blood-2010-02-270942. PubMed PMID: 20628146; PubMed Central PMCID: PMC2974583.

Harrington WE,Kanaan SB,Muehlenbachs A,Morrison R,Stevenson P,Fried M,Duffy PE,Nelson JL. 2017. Maternal microchimerism predicts increased infection but decreased disease due to P. falciparum during early childhood. The Journal of Infectious Diseases.

Navidad y Duelo

Navidad y Duelo

Las Navidades son una época del año que innevitablemente nos recuerda a los que no están con nosotros. Ese bebé tan deseado y buscado que no llega. Ese bebé que estuvo en mi vientre y no sobrevivió. Ese bebé que tuve y falleció cuando tenía unos meses. Mi hijo que murió cuando no le tocaba.

Las reuniones familiares, de compañeros de trabajo y amigos, las luces navideñas, los villancicos y el ambiente festivo nos traen a la cabeza a todas esas personas. Personas que para nosotros fueron y serán siempre importantes en nuestra vida. Es por ello que muchas personas puedan sentir tristeza y apatía cuando se supone que lo que debemos sentir es alegría y ganas de celebrar.

¿Y si dejaramos de autoexigirnos el estar «bien» cuando en realidad lo que queremos es conectar con lo que estamos sintiendo?

– Está bien si prefieres no ir a esa comida familiar y quedarte en casa.
– Está bien si quieres llorar la muerte de un hijo, amigo o familiar.
– Está bien si prefieres estar sola y no hablar con nadie.
– Está bien si piensas que no hay nada que celebrar.
– Está bien si quieres celebrar las fiestas teniendo presente a tu bebé estrella.
– Está bien que sientas tristeza cuando lo que toca es sentir felicidad.
– Está bien permitirnos sentir y transitar la pena de la manera que queramos.

Sea lo que sea, y sea como sea, estará bien.

Felices (o no) fiestas. Un abrazo.